Un día, una mujer

Un día, una mujer

Toda la vida será parecida a este verano...
Recuerdas. Con los colores del verano indiano.
Yo que ahora no puedo recordar. Tal vez tú
Puedas hacerlo por mí. Basta con que alguien
Recuerde.

Na, na, na. Na ,na, na, na....
Canta conmigo.Yo bebo mis lágrimas.
Dejamos nuestro amor entre líneas
Imprecisas de humo. Sí, y toda la vida
Será parecida a este verano y Dassin
Acompañará nuestros desquicios pasajeros.

Un día te levantas y todo es hermoso.
Basta con cruzar un vano recuerdo y
Lamentar ese exceso de nostalgia y vulnerabilidad.
Las sábanas de tu apartamento eran mantos sedosos.
Tus labios juegos peregrinos y tus manos acróbatas
En la cuerda del finísimo y sutil deseo.

Y un día una mujer... Recuerdas...
Y un día una mujer que te vuelve loco.
Días sin llorar. Algún día había que hacerlo.
El dolor retenido se pudre. Lejana tormenta
De juegos amatorios que ahora quedan
En nuestras memorias fúnebres.
Latidos fusilados.

Sí, fuimos dos amantes con otros nombres.
Tan sólo fuimos muerte. No podíamos vivir
Al filo del abismo. Supongo que lo entiendes.
No supe hacerlo de otro modo. Sin embargo lo hice.
¿Qué hice?. No lo sé. Amar y romper la copa del amor
Contra el suelo. Fino y bello, melancólico y trastornado.
Así era un amor que no podía ser amor. Visión de ensoñación
Maltratada. Vagos soñadores de utopías ingrávidas.

Carolina Bosch

3 comentarios

[Fernando Mendieta - 14 de abril de 2006 - 22:23]

He estado en tu página leyendo cosas tuyas es formidable un saludo de Cuba

[tu mentor - 03 de abril de 2005 - 10:00]

Jajajaja, me ha hecho gracia eso de que te visites a ti misma. Me encanta la foto que le has puesto a Ars Amandi. Es brutalmente buena.

[Yomisma - 03 de abril de 2005 - 03:16]

Siempre es bueno visitarse a uno mismo. Así,cuando seamos olvidados ya sea en muerte o en vida siempre nos quedará el agridulce sabor de nuestra propia compañía.